Desde su EP homónimo de 2014 no sabíamos nada de Seymour. Para nuestra alegría no se han disuelto y acaban de editar Ruina, un nuevo trabajo en corto en que repiten la estructura de cinco temas.
Manufacturan rock de ascendencia punk. Guitarras anodinas como base y la batería de Gonzalo ejecutando bien su función. La voz de Rubén bebe con ganas del movimiento punk noventero en nuestro país, mientras que Miriam aporta un toque más riot girl en su tonalidad aguda.
Las composiciones de Seymour adolecen de un esquema reiterativo y encajado con cierta anarquía musical. Su sonoridad al mismo tiempo toma elementos de la vertiente alternativa del movimiento punk rock.
La banda puede dar algo mejor en el estudio. Con cortes desiguales en interés, su producción -cortesía de Javier Ortiz- no ayuda al conjunto. Por momentos las voces quedan solapadas por una confusión sonora; en otros fragmentos cuesta distinguir qué escuchamos exactamente.
La amalgama propuesta por Seymour en su retorno a nuestros auriculares demuestra que el cuarteto tiene ideas propias que sin embargo se malogran a la hora de grabar en estudio. Todavía mantenemos la esperanza con ellos de cara a futuras propuestas.